La competencia más importante del mundo ya está de vuelta. La UEFA Champions League ha llegado para traernos nuevamente el mejor espectáculo futbolístico.
El actual Campeón abrió la competencia, con un partido bastante friccionado ante el Twente con Eto´o, merecedor de la foto por lo "crack", y Snaijder con su elegancia no lograron sumar de a tres puntos y sólo lograron un empate. El proceso de Rafa Benitez tendrá más bajos que altos en sus inicios comparando la sensacional reciente temporada llevada acabo por la "scuadra" milanista. Pese a que se mantiene la base de la temporada pasada, cuando hay cambios de entrenadores, siempre hay un proceso de adaptación mutuo, entre los jugadores y elaborador de ideas.
El Barza, por su lado, ganó 5-1 y demuestra que el tiempo no pasa por el equipo catalán. Pese a que tuvo un tropezón el fin de semana, como local, ante el Hércules supo reponerse junto a un magistral control de balón, que ha acostumbrado el equipo del "Pep".
No hablar de Messi sería una ironía, está brillante, con hambre de triunfo y con la categoría necesaria para seguir ratificando el momento en el que está.
Refugiado en su mitad de cancha y con el partido bajo el mando de los blaugrana el Panathinaikos F.C, que supo partir arriba en el marcador, no aguantó el ritmo de perseguir la pelota.
El Barcelona maravilla y no sólo por David Villa que se adaptó de manera perfecta al equipo. Si no por qué mostró el mismo diseño, ritmo y mentalidad que lo ha llevado a lo más grande del fútbol en los últimos años. Cada partido que pasa el Barza encanta más. Es una idiología que posiblemente termine siendo una dinastía.
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