Universidad de Chile no pudo encontrar el rumbo hacia la segunda ronda de la Copa Nissan Sudamericana. Se topó con un estratégico equipo boliviano que sabiendo de sus debilidades supo llevar a los azules al juego que les acomodaba. La U se soltó, empezó a tocar, pero no bastaba. Todo esto era muy lejos del arco defendido por Fernández ( ex-Universidad de Chile) y las remotas intenciones creadas eran provocadas por medio de largos pelotazos.
Con Carlos Buenos como único delantero y con tres medios creativos, que con el correr de los minutos evidenciaron que era dos los que adquirían esa función en el planteamiento y Guillermo Marino ofició como un volante más retrasado, sin quite y con poca llegada. Nuevamente Gerardo Pelusso probó con Puch por orilla, cosa que lo desgasta, lo aleja de su verdadero nivel y que le quita protagonismo al talento que posee el ex- Deportes Iquique.
El gol de Oriente Petrolero evidenció las falencias que viene teniendo durante el semestre el cuadro del chuncho en el pecho. Mauricio Victorino ha bajado mucho su nivel y esto a repercutido en la zaga azul. Además Juan González aclaró que no está para instancias internacionales, pese a que los de Santa Cruz de la Sierra era de un nivel más discreto que el equipo timoneado por Federico Valdez, al menos en cuanto a nombres.
Unión San Felipe queda como el único representante chileno en el torneo . El equipo del Aconcagua debutará el día 7 de septiembre en condición de forastero ante el vencedor de la llave entre River Plate (Uruguay) y Guaraní. La vuelta en será el 23 de septiembre.
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