Para los equipos chilenos ir a Brasil siempre es una odisea, por el hecho de ir a donde los dueños del mejor fútbol del mundo, enfrentarlos además en canchas de otras dimensiones a las nuestras y donde el pasto, siempre, es alto y húmedo. Hace un tiempo la U se a encargado de ilusionar a su hinchada con buenos resultados como foráneos, sobre todo en tierras brasileñas. Con un empate con Gremio en la copa Libertadores, el triunfo contra Inter en la ronda anterior de la Copa Nissan Sudamericana y ahora en cuartos de final un remontado empate ante Fluminense que pese a no llegar en su mejor momento apostaba todo a esta copa internacional. Si le agregamos que iba 2-0 a bajo en el mítico Maracaná se le agrega un valor mayor, sumándole a la vez que tanto Edson Puch como Walter Montillo venían de lesiones que los habían mantenido al margen de la competencia nacional.
Con un Miguel Pinto que ratifica que es la gran figura de la U, salvándolos en reiteradas oportunidades e intentando proteger su pórtico de la mejor manera.
Los azules se plantearon con una linea de 4 que constaba con 3 centrales, entre ellos Victorino, que en cada partido que juega demuestra la jerarquía que posee, un Rafael Olarra que parece haber encontrado al partner ideal en la zaga y un Osvaldo González que asombra. Después con 3 hombres dispuesto exclusivamente para el marcaje pero que se suman al ataque, principalmente el "Colocho" Iturra que hasta se da tiempo de dar pases gol. En punta los 3 socios de la U del Pepe Basualdo, Montillo, Puch y Olivera. En el caso de la "Ardilla" Montillo asombra con la velocidad que va dejando rivales en el camino a toda velocidad, está Puch que es un jugador en desarrollo y que su técnica le dará muchos frutos a los bullangueros y está el "Palote" que cada vez está más dúctil y con un olfato goleador que regala campeonatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario