Luego de tanta espectativa el Madrid no lo logró. Otra vez quedó a medio camino o mejor sin empezar el real trayecto a la gloria. El pasado miércoles el cuadro merengue sacó a relucir todas sus falencias y carente de jerarquía que debe poseer un equipo para conquistar la "orejona". Estaba todo diseñado y programado de manera perfecta para que los de Pellegrini hicieran de héroes en su propia casa. Luego de dar vuelta el partido ante el Sevilla en el mismo Santiago Bernabeu, todo hacía presagiar que el cuadro de la capital española se prendía en Champions.
Con una temprana apertura la sensación que daba era de que cerraría el partido luego. Con el correr de los minutos se fue diluyendo esta seguridad y dando paso a la incertidumbre y mala fortuna. Las individualidades aparecieron, pero en exceso lo que llevó a que no se crearan circuitos de fútbol. Que las monótonas diagonales con balón dominado fuesen la única alternativa que encontraron los jugadores. Cada uno cogió su bandera de lucha.
En la prensa española se buscan culpables, pero creo que el real culpable fue la plantilla, tantos los que jugaron como los que estaban al borde del campo. Es que cuando se ve que sé está tan cerca de lograr el objetivo, pero por medio de un camino que no es correcto se debe orientar a los compañeros, eso para los de afuera. Pero lo peor vino por parte de los de adentro donde demostraron que querían brillar por luz propia, cuando los grandes equipos lo hacen en torno a una oncena.
Lo que demostró el Madrid fue arrogancia, conformismo y poco temperamento a la hora de medirse como un grande de Europa. La presión, posiblemente, los mató. El "Ingeniero" paró un equipo ofensivo (como lo reclamaba la prensa y afición) y no bastó.
El dinero no da campeonatos, da plantilla no equipo. El ejemplo claro es el Barza que tiene jugadores que en su mayoría son canteranos, que vienen desde abajo con una idea de juego marcada.
Real Madrid será testigo de la final, pero a la hora de organizar el orden de los plateistas e hinchas que acudirán a su casa el próximo 22 de Mayo
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