No tuve la intención de escribir antes por la sencilla razón que creo ahora empieza el Mundial de verdad. La fase de grupo permite liberar la ansiedad, renovar energías, conocer los equipos y ver de que manera están preparados para la cita más importante de todas. El nerviosismo es una característica muy marcada en los mundiales, sobre todo en la primera fecha. Luego los equipos se empiezan a soltar y a encontrar su juego y el camino que tienen que recorrer para lograr los objetivos propuestos incluido todo esto con la ilusión de todo un pueblo.
Chile está entre los 16 mejores y si quiere quedar en la historia deberá tener especial cuidado en no cometer errores. Los falencias deben quedar en la concentración. En la cancha se debe intentar bordear la perfección, sobre todo contra Brasil, los mejores del mundo.
Hay equipos que gustan mucho por su toque como España y su medio campo plagado de genios de la triangulación y el cuidado del balón en posesión, Alemania que en esta edición junta la velocidad con la clase de sus mediocampistas, que están reformando el fútbol germano. Paraguay y una solidez que nos mostró en las primeras fechas de clasificatorias. Uruguya y su amor propio. La Argentina del Diego, que al parecer está encontrando su forma y eso puede ser de temer porque cuenta con buenos jugadores y están claro en la manera que deben desarrollarse. Inglaterra lo veo muy bajo y creo que quedará en el camino. A EE.UU no lo veo ni cerca de lo que fue en la Copa de Confederaciones.
La historia está para romperla, creo que los jugadores salieron heridos ayer de la cancha, una derrota injusta pero en el fútbol la justicia no existe y las oportunidades son para aprovecharlas. Tendremos bajas importantes, pero tenemos el regreso de Carlitos Carmona que es CLAVE en el funcionamiento de nuestro equipo.
